Luego de una prometedora presentación de los últimos avances de Windows 10, el sistema operativo de Microsoft que unificará la interfaz de los diferentes dispositivos que se sirvan de él, su primera fase de prueba, para la que había elegido a los Lumia 520, 525 y 526, ha resultado un estrepitoso tropiezo.
Después de haber instalado en sus smartphones la versión beta Windows 10 Mobile Technical Preview, los usuarios de los modelos señalados presentaron serios problemas en su funcionamiento, por lo que Microsoft optó por resarcir el problema con un procedimiento que regresara a los terminales a la versión anterior de Windows Phone.
Windows Phone Recovery Tool prometía evitar más errores, instalando de nueva cuenta Windows Phone 8.1, sin embargo, este paso desencadenó un problema mucho peor, pues los equipos sufrieron un brickeo que los dejó completamente inutilizables, por lo cual Microsoft ha tenido que lidiar con una buena cantidad de clientes, ya que no se trata de casos aislados, sino de un desastre general.
Aunque queda claro que la versión es beta y tiene todo el sentido encontrar problemas en su funcionamiento, esta primera entrega de Windows 10 no ha deajdo muy buena impresión y la instalación de una nueva versión de prueba no parece tan recomendable luego de la experiencia con los Lumia en cuestión.
Por ahora, los de Redmond tendrá que invertir tiempo y recursos para reparar a quienes resultaron afectados, por lo que se espera que su siguiente movimiento en relación con el lanzamiento de Windows 10 sea mucho más afortunado y con una mejor estrategia de venta.